por Victoria Cardoso
Al día de hoy parece ser que la literatura japonesa es una de las más solicitadas. Son cada vez más los títulos que se incluyen en los catálogos de librerías y editoriales debido al gran interés que literatura japonesa suscita a nivel mundial.
La literatura japonesa como forma artística.
Como toda forma artística, la literatura japonesa expresa sus orígenes, su cultura, sus formas de pensamiento y su idiosincrasia. La literatura japonesa como tal comienza a desarrollarse luego de la introducción del sistema de escritura chino o kanji. Se podría decir que una de las primeras obras de literatura japonesa fue el Kojiki que data del año 713, crónica que relata la historia del país, su cosmogonía y su mitología.
La literatura japonesa puede dividirse en varias épocas, por ejemplo el período Heian, en donde la literatura japonesa estuvo fuertemente influenciada por la vida palaciega y aristocrática y en donde las mujeres tomaron el rol fundamental como representantes de la literatura japonesa, delineando así una influencia que fue de suma importancia para el posterior desarrollo de la literatura japonesa. Otro de los períodos más interesantes para destacar de la literatura japonesa fue Edo, con un mayor desarrollo urbanístico, el ukiyo-e y toda la filosofía detrás del concepto de “mundo flotante”, el cual refiere a la fugacidad de la vida y a la impermanencia. Es en este período que se desarrolla la poesía Haiku con el más grande representante de la literatura japonesa: Matsuo Bashō.
El desarrollo de la literatura japonesa en los períodos posteriores fue fuertemente influenciado por el contacto con las influencias extranjeras. El contacto con nuevas formas culturales y artísticas impactó fuertemente en la literatura japonesa no solo en el período Meiji sino también en la posguerra, donde autores como Yukio Mishima y Kenzaburō Ōe resultan ser algunos de los máximos representantes de la literatura japonesa en el mundo. Se dice que actualmente, al igual que en el período Heian, las mujeres están tomando nuevamente el control de la literatura japonesa. Autoras como Banana Yoshimoto o Yoko Ogawa son fuertes voces femeninas que han afirmado su lugar dentro de la literatura japonesa contemporánea.