Categorías
Editoriales Literatura coreana

Hwarang: el fenómeno cultural coreano desde una perspectiva literaria

Hwarang surge a principios del 2019 con la intención de difundir la literatura coreana en Latinoamérica y otros países de habla hispana.
A la fecha ya tiene 12 títulos que abarcan distintos géneros y temáticas de la literatura coreana antigua y contemporánea. Como, por ejemplo, ¿Por qué te empeñas en sufrir así? Pioneras del feminismo coreano, un libro que recopila los cuentos de tres autoras del siglo XX que relatan los cambios de paradigma en una sociedad que abre sus puertas a la modernidad. A Vista de Cuervo, del escritor Yi Sang (1910- 1937), autor representativo de la literatura de vanguardia; y el último título de la editorial, Intrusos de Jung Hyug Yong, una novela negra que pronto será adaptada a una serie televisiva. 

Además de traductor, Nicolás Braessas es el editor a cargo de todo lo que sucede en Hwarang y tuvimos la oportunidad de charlar con él acerca de este grandioso proyecto.

Nicolás, editor y traductor de Hwarang, durante una lectura en 2019

Conocí a Nicolás cuando participé del curso de literatura coreana y degustación de platos típicos en el verano del 2019. Él preparaba las comidas durante los encuentros y todo eso era un gran acompañamiento para juntarnos a charlar y debatir los distintos cuentos y novelas que él proponía.

Quiénes estábamos allí presentes escuchábamos, muy atentamente, las cosas que relataba sobre la historia del pueblo coreano, el contexto sociopolítico y cultural que nos ayudaba a comprender el material de lectura. Porque, más allá del Hallyu, término que hace referencia al fenómeno cultural suscitado por Corea del Sur a nivel mundial desde mediados de la década del 90, los K- dramas o el K-pop, no sabemos demasiado de la historia y la cultura de Corea y poder comprender este aspecto es fundamental y qué mejor forma de acercarnos a una sociedad tan compleja, interesante y lejana para nosotros, que accediendo a su literatura.

¿Por qué te empeñas en sufrir así? Pioneras del feminismo coreano

Después de tu experiencia estudiando en Corea, ¿Cómo surgió la idea de plantear un proyecto editorial especializado en Literatura Coreana? ¿Qué fue lo que más te impactó de su literatura a nivel personal?

La idea surgió para llenar un vacío. En el mundo hispanohablante casi no existe la literatura coreana, la primera obra fue traducida en los 90´, es muy poco tiempo, ni 30 años de historia tenemos todavía. La editorial Bajo la luna hizo el primer gran acercamiento, creo que publicaron como 20 libros, nosotros tuvimos suerte y el proyecto coincidió con el despegue de la ola coreana en Argentina y el mundo: el Oscar de Parasite.

Lo que más me impactó fue su violencia, la sociedad coreana es visceral, es un pueblo que no paró de sufrir nunca y eso se deja ver en el cine y la literatura. Hay una bronca que estalla en creatividad que me parece increíble, una forma de ver las cosas muy distinta a la nuestra.

Es muy interesante el nombre que lleva la editorial ¿Qué significa Hwarang?

Los Hwarang eran unos guerreros poetas de Silla. Este reino quedaba al sur de la península y estaba rodeado por otros dos reinos que eran más belicosos. Ellos eran conscientes de su desventaja y una conquista era una posibilidad demasiado real. Por ese motivo se creó este grupo de élite. Hwarang significa muchachos flor; ellos tenían que saber todas las artes del reino y también tener un entrenamiento militar. Eran una suerte de cápsula cultural en caso de que pase una tragedia, protegían lo más valioso de su cultura. Nuestra editorial recupera ese espíritu, queremos traer lo mejor de la cultura coreana y resguardarlo, crear puentes entre el coreano y el español .

Desde tu experiencia como editor, ¿cuál es la parte más tediosa a la hora de pensar en un nuevo lanzamiento? ¿Cuál es el proceso de selección que hacés? 

Lo lindo de la editorial es que la base es un país entero con milenios de historia. Por eso las oportunidades son muy diversas; tenemos desde un libro de cocina a una novela clásica del siglo XVI. El objetivo de la editorial no es solo publicar novedades sino crear un corpus que sirva para crear una tradición coreanista en el mundo hispanohablante. Nos interesa publicar de todo, al principio yo era medio reacio a ciertos géneros que luego me terminaron gustando, cierto young adult que fue inevitable ya que gran parte de nuestro público viene del K-pop. No sé si hay una parte más tediosa que otra, disfruto todo el proceso de edición.

Los estándares coreanos de Park Min-gyu

De todos los títulos que tiene el catálogo de Hwarang, Los estándares coreanos de Park Min-gyu es uno de los más interesantes. Recuerdo haber leído el cuento “Castella” por primera vez en el taller, y fue realmente una novedad para mí.
Es cierto que tiene rasgos similares a la literatura de Yasutaka Tsutsui y del lado occidental a Kurt Vonnegut en cuanto a la temática de ciencia ficción y el absurdo. Pero no es absurdo porque sí, expresa una fuerte crítica a la sociedad coreana contemporánea. ¿Cómo fue la recepción de este autor entre el público coreano? ¿Y entre el público argentino?

En Corea el libro fue una revolución. Durante el siglo XX toda la literatura giró en torno al realismo y a la solemnidad. Si vemos la tragedia que fue para los coreanos la entrada en la modernidad tiene sentido el intento de relatar esa tragedia lo más fielmente posible como una suerte de rescate testimonial o denuncia social. Sin embargo, ya para la década del 90´ y principios del XXI ese discurso estaba agotado. Park Min-gyu revitalizó la escena literaria coreana dándole rienda suelta al fantástico delirante, al absurdo y a la risa. No toda crítica tenía que ser sería y tal vez la hipérbole surreal que proponía resonaba mejor en un país ya globalizado que, la verdad, las vivió todas. 
En Argentina el recibimiento fue muy bueno, el humor bizarro de Park Min-gyu es muy asiático y no se parece en nada a lo que se publica acá. Vos nombraste a Tsutsui que es un autor singularísimo, la verdad que los dos hacen una constelación muy única.

De todos los libros del catálogo, ¡Hwaiting!: palabras intraducibles de la lengua coreana, es uno de los más simpáticos, sobre todo los que estaban encuadernados de la forma tradicional coreana.
Si te acordás de alguna de esas palabras, ¿Cuál sería tu preferida y por qué?

Mi palabra preferida es Chosim que podría traducirse como principiante. La idea de este concepto es seguir haciendo lo que uno quiere sin perder la vitalidad de los primeros pasos, ni cerrarse a lo nuevo por la experiencia acumulada. Sería seguir viendo todo con la maravilla de lo nuevo y disfrutarlo.

¡Hwaiting!: palabras intraducibles de la lengua coreana

Algunos títulos de la editorial en Pispear:

Laberintos De Neón – Nuevas Voces De La Narrativa Coreana Contemporánea
Los Estándares Coreanos – Park-Min-Gyu
Intrusos – Jung Hyug Yong

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *