Cuando se cumplieron 30 años de la fundación mítica del rock nacional (hoy va por los 50 y pico), había una historia coherente, monolítica, sobre su origen y su mística. Medios gráficos surgidos en los 90 como Esculpiendo Milagros e Inrockuptibles empezaron a socavar esa estatua con nuevos puntos de vista, y en las fisuras encontraron nuevos motivos y figuras olvidadas. En esta línea, “Éramos tan modernos” funciona como un condensado de la visión y los planteos que Gustavo Álvarez Núñez, escritor, músico y editor) le hizo al rock argentino en sus años al frente de Inrockuptibles, y que ahora llegan en un destilado de reflexiones, investigación concienzuda y un tono sobrio a favor de la lectura. Como en los libros de Sergio Alejandro Pujol, el fenómeno musical no se lee aislado, sino en relación a su contexto histórico. Y hay dos ejes sobre los que avanza: la irrupción de lo moderno en el rock argentino (dado por lo musical, la puesta en escena y el vestuario) con Virus a la cabeza, y el gesto rupturista de músicos que se animan “a decir no” y cortar: a- con lo establecido, b- con lo que se espera de ellos y/o c- con lo que venían produciendo hasta entonces.
La genealogía de “Éramos tan modernos” se arma de “momentos” más que de carreras, e incluye a: Tanguito, Melero, Moris, Luca Prodan, Litto Nebbia, Babasónicos, Manal, Spinetta y Cerati, entre otros. Además de la exposición clara de un ideario original, una virtud extra del libro es que invita a descubrir artistas no tan centrales (Diana Nylon, Estupendo) y armar al cabo de su lectura una playlist de impuro rock nacional.
Editado por: La Carretilla Roja Ediciones
Imagen de tapa: Gisela Faure