por Alejandro Güerri
¿Quién no pasó una madrugada en vela, a oscuras en su cuarto, saltando de un pensamiento a otro sin poder dormir? Cuando ese hecho aislado se vuelve recurrente, el día y la noche se trastocan por completo. A primera vista, “Insomnio” de Marina Benjamin (Londres, 1964) se trata de eso, del padecimiento personal de la autora provocado por la falta del sueño nocturno y su intento de resolver el asunto. Ni ensayo ni novela, mezcla ingredientes de las dos. A lo largo del libro, se pueden seguir la historia de amor con su pareja, Zzz (desde que se conocen y se van a vivir juntos hasta el presente con un hijo púber), las técnicas para vencer al insomnio (pastillas, curas de sueño, meditaciones, raíces naturales), y reflexiones con información muy precisa sobre el tema (que van desde la mitología griega, Freud, Jung, Thoreau, “Las mil y una noches”, científicos que estudiaron el sueño, poetas y pintores que crearon obras en largas noches de desvelo). “Insomnio” es uno de esos libros donde se pescan datos interesantes, desconocidos. Su mayor virtud pasa por su forma de contar fragmentaria que reproduce ese pensar a los saltos de la cabeza acelerada del/a insomne.
“Otras veces te vuelves sumamente consciente de la manera particular en que tu cabeza asoma del cubrecama y enfrenta el aire incierto de la noche. Tu aliento se escapa en exhalaciones cálidas hacia un vacío que te resulta inaprehensible y que no ofrece resistencia. Sin embargo, tienes una noción tan dolorosamente aguda del espacio exacto que ocupa tu cabeza, de los puntos de presión que actúan sobre ella, del lugar donde deposita su peso en la almohada y donde roza el borde de la sábana, que es como si todo tu ser residiera en tu cráneo.”
Publicado por Chai Editora